Los cortes de luz son habituales en Malawi, en ocasiones hasta llegar a las 24 horas sin suministro. Tras las lluvias, el país entra en un período donde las centrales eléctricas carecen de medios para abastecer a la población.
La misión de Chezi, en la carretera que une la capital Lilongwe con el lago Malawi, ha sufrido las consecuencias de estos cortes de suministro que han impedido, entre otros, el buen funcionamiento del centro de salud St. Mary.
La Fundación Energías sin Fronteras y sus colaboradores, con el apoyo de la Fundación Esteban G. Vigil, han desarrollado en esta misión un proyecto de suministro de energía fotovoltaica con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población del distrito de Dowa.
El centro de St. Mary ha podido afrontar la situación de crisis sanitaria mundial por coronavirus sin estar expuesta a los cortes de suministro habituales.