La estabilidad en Colombia, un país que ha vivido episodios de violencia armada con miles de muertos, especialmente en el tiempo del movimiento guerrillero, vuelve a tambalearse con las manifestaciones de miles de personas indignadas y descontentas con el gobierno de Iván Duque.
La reforma tributaria ha sido la chispa que ha encendido esta nueva demostración contra el gobierno. Aunque el presidente Duque dio marcha atrás a la reforma, las manifestaciones continúan en las calles exigiendo un cambio en las políticas sociales y económicas del gobierno.
A esto se suma la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, con un número de contagios y muertos elevado y un nivel de vacunación muy bajo para el país. La pandemia ha aumentado el nivel de pobreza hasta un 42% y el descontento se ha extendido entre los colombianos con actos de protesta, fuertemente reprimidas por la policía, en las principales ciudades.